Un equipo de especialistas en biodiversidad de la Gobernación de Santa Cruz logró rescatar con vida a varios animales silvestres asediados por los incendios forestales que afectan a este departamento en las últimas semanas.
Los expertos estuvieron durante cinco días "haciendo un trabajo arduo de rastrillaje y rescate de fauna silvestre" en Roboré, "una de las zonas más afectadas por los incendios forestales en estos últimos días", dijo la responsable del Equipo de Biodiversidad de la Gobernación, Cecilia Dorado.
"Estamos sumamente preocupados por la afectación que está habiendo en esta zona, principalmente en Roboré, que es donde hemos estado caminando, por el avance de los incendios forestales", manifestó.
El equipo se desplazó por las comunidades San Lorenzo Nuevo, Naranjo y Bellavista, donde logró rescatar a un jochi calucha o jochi colorado, una pareja de crías de sucha y algunas lagartijas chaqueñas, precisó.
Además, pobladores de San Ignacio les entregaron una cría de urina o corzuela que también fue rescatado.
Los animales fueron trasladados al Centro de Atención y Derivación de Fauna Silvestre (CAD) de la Gobernación en la ciudad de Santa Cruz, la capital regional, donde reciben atención.
Dorado lamentó que, así como lograron rescatar a estos ejemplares vivos, también se encontraron "infelizmente con malas noticias como muchas especies de animales que no han podido salir ilesos de los incendios forestales".
La funcionaria pidió a la población que suele viajar por tierra por los sectores donde los incendios alcanzaron una "magnitud demasiado grave que tengan un poquito más de cuidado y prudencia cuando conduzcan".
"Que vayan más despacio, principalmente de noche que es cuando no se ve, ya que estos animales, huyendo del fuego o buscando agua y comida, que es lo que no tienen en sus áreas, salen a la carretera. Entonces cuando son encandilados por la luz, pueden ser atropellados y pueden perder la vida", alertó.
Los incendios son un problema recurrente en Bolivia, donde en 2019 el fuego arrasó más de 5 millones de hectáreas en el país, lo que se consideró como uno de los más graves desastres ecológicos en la última década.
El fuego se atribuye en muchos casos a los chaqueos en las zonas agrícolas para la habilitación de las tierras para la siembra o el pastoreo.
Las lluvias que cayeron el fin de semana en el oriente de Bolivia permitieron reducir los focos de calor de 23.748 a 16.499, informó el domingo el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
La mayoría de los focos de calor se concentran en Santa Cruz (12.348) y en la región amazónica de Beni (4.0141).
El viceministro también señaló que en los dos últimos meses, desde que se reportó el incremento de los incendios y focos de calor, las fuerzas de contingencia sofocaron 32 incendios y realizaron 158 descargas de agua mediante helicópteros.