El futuro está ante nuestros ojos y no es promisorio. El fotógrafo Marcelo Meneses Vargas (Alma Tunante) presenta una exposición que brinda un testimonio crudo sobre la gravedad de la situación del agua en Bolivia, registrando la vida de las comunidades de Puñaka Tinta María y Chusakeri, en el departamento de Oruro, cuya vida ha dado una vuelta sin retorno tras la desaparición de los lagos Uru Uru y Poopó. La sed verdadera ¿Qué hacemos cuando se termina el agua? es una muestra conformada por 30 fotografías impactantes que se exhibirán hasta fines de agosto en la Casa Museo Inés Córdova – Gil Imaná (av. 20 de Octubre esq. Aspiazu). El ingreso es libre.
“Con esta muestra buscamos encender llamas de conciencia y prevención que iluminen el camino hacia un futuro más justo, equitativo y sostenible para todos”, apuntó Meneses, quien pudo concretar este proyecto gracias a los fondos proporcionados por la Convocatoria de Fomento a la Productividad Cultural y la Creación Artística 2024, organizada por el Centro de la Revolución Cultural (CRC), dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB).
Para estas imágenes, el fotógrafo nacido en Cochabamba y reconocido por sus fotografías del Carnaval de Oruro viajó hasta las comunidades de Puñaka Tinta María y Chusakeri, donde se evidenció la crisis humanitaria del pueblo Urus, que ha desarrollado su cultura con base en su relación con los lagos Uru Uru y Poopó
“Esta muestra nos impulsa a visibilizar las consecuencias sociales y ambientales de este fenómeno, además de inspirar empatía y solidaridad, y promover un diálogo reflexivo sobre la gestión sostenible del agua y la preservación de comunidades vulnerables”, describió Meneses.
Sobre la muestra fotográfica, el escritor Benjamín Chávez escribió: “Las fotografías de Marcelo Meneses son el testimonio gráfico de una realidad inquietante que nos confronta a una posibilidad de incertidumbre vivencial y nos interpela como humanos en relación con el planeta y nuestros estilos de vida.
”¿Qué hacemos cuando se nos termina el agua? Si bien la pregunta atañe a todo el género humano y nos impele a buscar soluciones integrales para posibilitar la continuidad de la vida sobre la tierra, para muchos, en la actualidad se trata aún de una cuestión latente a la que le dedicamos ciertos momentos de reflexión, confiados en que sabremos hallar soluciones a tiempo, por ejemplo, de mano de la ciencia.
”En casos como los del pueblo Uru, su urgencia se radicaliza porque compromete la supervivencia de una cultura cuya imbricación con el agua es milenaria y total. De ahí que la sed Uru sea ontológica y presente. A ellos ya les ha sucedido lo que para muchos no pasa de ser un futuro distópico.
”Estas fotografías visibilizan la devastación y muestran el rostro de algunos de los supervivientes, cuya voz, es una advertencia que estamos obligados a escuchar”.